Instrucciones:

  • Reza la oración para comenzar
  • Reza la oración de la familia
  • Reza la oración a la santísima Virgen
  • Reza la oración a San José
  • Lee el día correspondiente
  • Reza la oración al Niño Jesús
  • Canta los gozos

24 de Diciembre

Novena de Navidad - Dia 9

Nos persignamos:

En el nombre del padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

1. Oración para comenzar

Benignísimo Dios de infinita caridad que nos has amado tanto y que nos diste en tu hijo la mejor prenda de tu amor, para que, encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. En retorno te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y nuestro, un mundo más justo, más fiel al gran mandamiento de amarnos como semejantes. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que esta navidad, fiesta de paz y alegría, sea para nuestra comunidad un estímulo a fin de que, viviendo como hermanos y hermanas, busquemos más y más los caminos de la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;

venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación, líbranos del mal, Amén.

2. Oración para la familia

Señor haz de nuestro hogar un sitio de tu amor. Que no haya injuria porque tú nos das comprensión. Que no haya amargura porque tú nos bendices. Que no haya egoísmo porque tú nos alientas. Que no haya rencor porque tú nos das el perdón. Que no haya abandono porque tú estás con nosotros. Que sepamos marchar hacia ti en tu diario vivir. Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio. Que cada noche nos encuentre con más amor. Haz Señor con nuestras vidas, que quisiste unir, una página llena de ti. Haz Señor de nuestros hijos y nuestras hijas lo que anhelas, ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu camino. Que nos esforcemos en el apoyo mutuo. Que hagamos del amor un motivo para amarte más. Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos concedas el hallarnos unidos para siempre en ti. Amén.

3. Oración a la Virgen

Soberana María, te pedimos por todas las familias de nuestro país; haz que cada hogar de nuestra patria y del mundo sea fuente de comprensión, de ternura, de verdadera vida familiar. Que estas fiestas de navidad, que nos reúne alrededor del pesebre donde nació tu Hijo, nos unan también en el amor, nos hagan olvidar las ofensas y nos den sencillez para reconocer los errores que hayamos cometido. Madre de Dios y Madre Nuestra, intercede por nosotros. Amén.

Ave María:

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.

4. Oración a San José

Santísimo San José esposo de María y padre adoptivo del Señor, tú fuiste escogido para hacer las veces de padre en el hogar de Nazaret. Ayuda a los padres de familia; que ellos sean siempre en su hogar imágen del padre celestial, a ejemplo tuyo; que cumplan cabalmente la gran responsabilidad de educar y formar a sus hijos, entregándoles, con un esfuerzo continuo, lo mejor de sí mismos. Ayuda a los hijos a entender y apreciar el abnegado esfuerzo de sus padres. San José modelo de esposos y padres intercede por nosotros. Amén.

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;

venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación, líbranos del mal, Amén.

5.- Meditación del día

Noveno día para avivar la ESPERANZA y el AMOR.

El amor y la esperanza siempre van de la mano junto con la fe. Por eso en su himno al amor nos muestra San Pablo que el amor cree sin límites y espera sin límites”. 1Cor 13, 7.

Una fe viva, un amor sin límites y una esperanza firme son el incienso, el oro y la mirra que nos dan ánimo para vivir y coraje para no decaer.

Es gracias al amor que soñamos con altos ideales y es gracias a la esperanza que los alcanzamos.

El amor y la esperanza son las alas que nos elevan a la grandeza, a pesar de los obstáculos y los sinsabores.

Si amamos a Dios, nos amamos a nosotros mismos y amamos a los demás, podemos lograr lo que sugiere San Pedro en su primera carta: “estad siempre dispuestos a dar razón de vuestra esperanza. Con dulzura, respeto y con una buena conciencia”. 3, 15–16.

Si encendemos la llama de la esperanza y el fuego del amor, su luz radiante brillará en el nuevo año después de que se apaguen las luces de la navidad.

6. Oración al niño Dios

Señor, Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu amor en nuestra familia y en nuestra sociedad. Navidad es certeza de que el Dios del cielo y de la tierra es nuestro padre, que tú, Divino Niño, eres nuestro hermano. Que esta reunión junto a tu pesebre nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos y hermanas, nos dé valor para matar el odio y sembrar la justicia y la paz. Oh Divino Niño, enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estas tú y allí también es navidad. Amén.

Gloria al Padre:

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos, Amén.

7. Gozos

Dulce Jesús mío, mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas, niñito! ¡Ven no tardes tanto!

- Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.

 

Dulce Jesús mío, mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

- Niño del pesebre, nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano; que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.

 

Dulce Jesús mío, mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

- Oh lumbre de oriente, sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor veamos, Niño tan precioso, dicha de la cristiandad, luzca la sonrisa de tus dulces labios.

 

Dulce Jesús mío, mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

- Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, de Israel anhelo, pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca, ya el cordero manso.

 

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

- Àbrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.

 

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

- Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.

 

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

- Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano.

 

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

- Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas, bese ya tus manos. Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.

 

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

- Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.

 

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

- Ven salvador nuestro por quien suspiramos, ven a nuestras almas, ven no tardes tanto. 

Nos persignamos:

En el nombre del padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.